Hoy en día los exportadores pueden emplear diferentes tipos de herramientas para financiar sus operaciones. ¿Cómo elegir la mejor para tu empresa? De esto dependen algunos factores como la industria en la que estés y el tipo de pagador que eres, ya que muchas de estas tiene restricciones y riesgos que debes considerar en caso de que el solicitante del financiamiento no decida pagar. En este artículo, te explicaré unas de las herramientas más comunes.

Leasing o arrendamiento

El leasing se define como la renta de bienes productivos como lo son tecnología o maquinaria que permite al exportador seguir trabajando y generar el producto que ofrece a sus clientes.

En cuestión a los beneficios, este tipo de financiamiento permite a la empresa siempre aprovechar las últimas tecnologías en maquinaria o equipo, el equipo o maquinaria se amortiza por lo que el pago es más cómodo. Con este tipo de financiamiento, es mucho más factible para la empresa financiar el valor del equipo, además que este tipo de productos financieros aporta deducciones fiscales importantes para la empresa.

Algunas restricciones o puntos a considerar en este tipo de financiamiento es que por lo general el costo de la deuda es mayor con relación a lo que hubiese sido la deuda con un crédito bancario normal. Otro punto importante es que la empresa solo es dueña del bien una vez termine el contrato del leasing, antes no. Como último punto, es importante mencionar que si la empresa decide cancelar el contrato, estos siempre cuentan con una cláusula de penalización.

Se recomienda que una vez la empresa termine el contrato de leasing, que devuelva el bien y se adquiera uno con tecnología mucho más avanzada. Esto funciona bien ya que estos bienes se deprecian y son obsoletos con rapidez.

Créditos con garantía inmobiliaria

Como su nombre lo sugiere, son créditos que son respaldados por una propiedad o inmueble. Este tipo de créditos son muy útiles ya que el financiamiento va de acuerdo al valor del inmueble. Otro punto positivo, es que el beneficiario no debe demostrar en qué se están invirtiendo los recursos, por lo que hay total libertad en esta parte. Por último, el riesgo para la entidad financiera es mucho menor, por lo que las tasas de interés suelen ser bajas.

Algunas restricciones con este tipo de crédito son que por lo general la solicitud de estos créditos es larga y lenta, al igual que finalmente el crédito pretende ser de relación a largo plazo. También es importante cumplir con el prestamista ya que estos pueden hacer valer la garantía y retirar el inmueble.

Este tipo de financiamiento es perfecto para quienes poseen una alta responsabilidad financiera y comprometer el patrimonio no es un problema por su historial de cumplimiento.

Carta crédito

La carta crédito es una herramienta de pago que genera un banco, esta carta confirma el compromiso de pago del importador al exportador. Este tipo de cartas son expedidas únicamente por entidades financieras y certifican que en efecto, una operación comercial sucedió y que existe una intención de pago. Este tipo de cartas dan certeza de que la operación será pagada.

Algunos beneficios de este instrumento son que siempre se solicita la evidencia del embarque de la mercancía, por lo que el importador también está protegido. Otro punto a favor es que este es un instrumento internacional, por lo que tiene validez en cualquier parte del mundo.

En cuestión a restricciones, se debe tomar en cuenta que esta no es una forma de obtener financiamiento o liquidez, la carta crédito solo funge como una promesa de pago.

Factoring o factoraje

Este instrumento financiero permite hacer líquidas las cuentas por cobrar de los clientes en el exterior. En esta herramienta, el exportador obtiene la liquidez de su factura de forma casi inmediata, de esta manera el exportador puede ofrecer días de crédito a su importador sin comprometer la liquidez de la empresa. Dentro del factoraje, existen 2 tipos:

  • Factoraje con recurso: el exportador absorbe el riesgo de impago en caso de que el importador no cumpla su obligación por alguna razón. El exportador debe pagar el total del valor de la factura a la entidad financiera.
  • Factoraje sin recurso: la entidad financiera absorbe el riesgo de impago, no el exportador. La entidad financiera absorbe el total del valor de la factura.