Desde finales de 2019 el mundo comenzó a vivir una de sus peores experiencias. Algo que nadie esperaba y que afectó a todos por igual: la pandemia causada por la Covid-19. No tenemos que ahondar mucho en el tema, pues todos sabemos de qué trata, qué causó y qué estragos sigue provocando. Uno de ellos, directamente sobre el comercio exterior, ha sido la escasez en la cadena de suministro.
Seguramente más de una vez en estos meses alguien cercano a ti o incluso tú mismo han tenido que esperar más de lo usual para que un producto pudiera llegar a sus manos, ¿cierto?
Como experiencia personal, hace algunas semanas quería que mi gato fuera vacunado, únicamente con fines preventivos. Sin embargo, el veterinario me dijo que no podría hacerlo, pues no había abasto suficiente, y al preguntar cuándo podría obtenerla, simplemente me dijo que no podía darme una respuesta, ya que llevaba muchos meses pidiéndola y el producto no lo encontraba con ninguno de sus proveedores.
Después me puse a pensar en aquellas pláticas que he tenido con familiares, amigos y colaboradores y muchos como, al igual que yo, ellos también habían pasado por situaciones similares. Y algo que pude comprobar es que no se trataba de una simple escasez normal de algún producto o sector, sino que esto abarcaba desde mercancías de tecnología hasta de alimentos o medicina. Todo por igual.
Por ello, me pareció importante poder tocar este tema: la escasez en la cadena de suministro, cómo se está dando, a quiénes está afectando y cuáles son las predicciones que la industria de la exportación tiene. Por lo tanto, partamos de lo básico.
¿Qué es la cadena de suministro?
Sí, puede parecer un tanto obvio, pero te sorprenderías al saber cuánta desinformación hay acerca del concepto de cadena de suministro. Por lo tanto, para poder continuar con el tema de la escasez, es vital dejar en claro a qué nos referimos cuando hablamos acerca de cadena de suministro.
La cadena de suministro es la función estratégica y logística que involucra todas las operaciones indispensables para que una mercancía llegue de un destino a otro y así, complete su proceso de venta en totalidad.
La cadena de suministro abarca toda la logística necesaria para culminar todos los pasos para hacer una exportación de México a otros países. Esto puede ir desde la búsqueda de materias primas hasta la entrega del producto al consumidor final.
Por lo tanto, el tener una escasez en alguno de estos puntos trae grandes consecuencias, las cuales comenzaremos a abordar a continuación.
¿Por qué está sucediendo la escasez en la cadena de suministro?
En la actualidad estamos acostumbrados a que si queremos algo, lo conseguimos; y lo podemos hacer con tan solo un clic en cualquiera de nuestros dispositivos móviles. Además, nos hemos vuelto consumidores aún más exigentes desde el confinamiento, pues todo es más urgente para saciar.
Para ello, las empresas, marcas e industrias tuvieron que acoplarse a esta rapidez que los clientes exigían, pero a la vez, tenían que continuar haciendo frente a retos relacionados con la misma pandemia: empleados enfermos y en cuarentena, grandes restricciones en todos los países para poder acceder mercancías, poca materia prima por falta producción, entre más.
Esto conllevó a que, con el tiempo y debido al cambio en el comportamiento de los consumidores, la escasez de productos comenzara a manifestarse, dando como resultado un reflejo de la perturbación de la pandemia combinada con décadas de limitación de inventarios por parte de las empresas.
A medida que la pandemia comenzó a obstaculizar las operaciones de las fábricas y sembró caos en el transporte marítimo internacional, las economías en el mundo se vieron afectadas por la escasez de una amplia gama de productos.
En resumidas palabras, las empresas no previeron ni el vivir la experiencia de una pandemia, ni prepararon sus inventarios para poder saciar las necesidades en el mercado.
¿Cuándo y en dónde comenzó la escasez en la cadena de suministro?
La escasez en la cadena de suministro se remonta desde principios del año 2020, que fue cuando dio inicio la pandemia por la Covid-19. Como se sabe, muchas de las fábricas manufactureras en el mundo se encuentran en países como China, Corea del Sur y Taiwán. Estas, debido a la situación, se vieron muy afectadas por la propagación de casos de coronavirus, por lo que muchos empleados enfermaron y algunas empresas tuvieron que cerrar o disminuir su nivel de producción.
Estas fábricas sirven para alimentar a todo el mundo con la mayoría de productos que se consumen: desde alimentos, textiles, ropa, aparatos electrónicos, componentes hasta medios de transporte como aviones, barcos y trenes.
Cuando comenzó la pandemia, China fue uno de los primeros países en parar su economía y una de las primeras cosas que se empezaron a notar fue el incumplimiento de pedidos a nivel mundial. Lo que trajo consigo la primera ola de retrasos en la cadena de suministro en diferentes sectores e industrias.
Otro aspecto que influyó fue que, debido a esta falta de producción, las navieras recortaron sus horarios para anticiparse a la caída de la demanda en el transporte de mercancía global. Esto, a la larga, fue un grave error, pues, en consecuencia de la misma pandemia, la demanda de muchos productos aumentó.
Los consumidores de la noche a la mañana comenzaron a necesitar más dispositivos móviles para atender sus trabajos y/o estudios; muchos quisieron adquirir más productos para hacer ejercicio en casa, otros más decidieron aprovechar el tiempo para remodelar sus hogares.
Todas las necesidades de los consumidores se convirtieron en una enorme demanda de pedidos que las empresas de retail y comercio electrónico facilitaban saciar; sin embargo, para este momento, tanto los productos como los componentes para producirlos, simplemente ya no son suficientes.
¡Claro, una empresa puede producir más dispositivos móviles! Pero, ¿qué pasa si no hay suficientes microchips para terminar su ensamblaje? ¿Y qué sucede si dichos microchips solo son fabricados en Taiwán y no hay suficiente transporte para llevarlos de un lugar a otro?
He ahí el enorme problema de la escasez en la cadena de suministro. Como su nombre lo indica, la cadena no está completa y sin cada elemento en tiempo y forma, poder entregar productos al consumidor final se vuelve cada vez más difícil, y por ende, más costoso.
¿En qué afecta la escasez en la cadena de suministro?
Como ya lo mencionamos, la pandemia ha puesto en aprietos todos los aspectos de la cadena de suministro: fabricación, transportación y logística. Y la mayor consecuencia de esto es que el precio de muchos productos está aumentando.
¿Y qué se genera con el aumento de precios? Una presión en las tasas de inflación alrededor del mundo.
Específicamente en México, destacado por un artículo de El Economista, el alza en los precios de los alimentos y los energéticos han aumentado hasta en un 6.2% la tasa de inflación. En Latinoamérica, los países más afectados hasta el momento son Argentina (52.5%), Brasil (10.2%) y Uruguay (7.8%).
¿Cuál es la solución ante la escasez en la cadena de suministro?
Desafortunadamente, no hay una fecha de resolución y hasta el momento, las predicciones apuntan a que la escasez en la cadena de suministro se extenderá hasta bien avanzado el 2022 y tal vez un tiempo más.
¿Hay una solución inmediata? Sin duda, la pandemia nos ha hecho comprobar el poder que tiene la sociedad para apoyarse entre sí. La escasez en la cadena de suministro es un problema serio que no solo afectará la temporada navideña, sino también, mucho tiempo más en donde todo lo que deseemos consumir tendrá que esperar o pagar más.
Las recomendaciones hasta el momento, como consumidores, es ser más responsables con nuestras compras, para que de esta manera la demanda se equilibre. Y, como pequeña y mediana empresa, quienes son los que no pueden darse el lujo de no contar con un producto en existencia, lo mejor es prevenir los pedidos próximos y ajustar los inventarios para solo lo necesario.
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